Más ejercicios literarios
Aquí dejamos unos "cadáveres exquisitos" realizados en memoria de Breton, Lorca y otros genios que se fueron.
Los autores son miembros del club dispersos en la geografía, seres que pertenecieron a un grupo especial formado entre 2004 y 2006. Ellos saben. Fueron la semilla de este club que aún pervive.
Cada frase fue escrita por un asistente que desconocía lo que ponía el anterior, configurando un texto final (en teoría inconexo) realmente interesante.
Cadáver nº1
La dulce niña que roba lápices en las tardes sin colegio
se cayó a un pozo
en la cocina de Manolo
pues en verano, invierno, primavera, otoño, sea de día o de noche, amanecer o atardecer
llevaba cinco meses y 365 días sin estar con ningún chico
y estaba algo desesperado
Cadáver nº2
La rubita Vero
compró una sartén en el Rastro, a un euro y con el mango roto
¿dónde?
pues donde le pille. En la calle, en el campo, en la oficina e incluso en su casa
cuando le miró a los ojos y que le dijo que le quería, pero más exactamente cuando bajó la mano hasta rozar su culo.
lo hace porque es tonto y quiere hacerse el gracioso delante de todos para, así, burlarse de los demás.
Cadáver nº3
La inútil P
hace daño cuando pasan los días y no llama
en Nueva York.
Hace 3 días, al recuperarse de una gripe
para despistar a los delincuentes, para esconderse o para "farolear" delante del jefe (o del Super)
Cadáver nº4
Es tan sumamente egocéntrico e incoherente que no aguantas ni dos minutos con él en la misma habitación
está sentado de rodillas en mi banco
al llegar a casa, con frio fuera y dentro, en sábanas blancas
le gustaba estar feliz, disfrutar de las cosas buenas, reir, ir a conciertos y soñar...