Tanto le dolían
Se iluminó la morada de las almas
se perdió su parque y su bosque
las sombras de los árboles
eran las columnas de su templo.
Allí donde estaba el riachuelo
lleno o seco
podía escapar del mundo
y amar las esencias.
Las esencias del mundo le dolían
Tanto le dolían,
que llegó un día en el que
de su mundo
no volvió.
JON