The first kiss - El primer beso - Le premier baiser
Durante una de las últimas sesiones del club, leímos el capítulo final del clásico "Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero", de Martín Casariego.
En el se relata, de una manera muy divertida, el momento mágico del primer beso.
A partir de esta narración decidimos novelar la misma situación a partir de la experiencia de cada uno (ya fuera real o ficticia). Hoy os ofrecemos alguno de los resultados obtenidos.
Aprovechamos para recomendarte aquella bella canción del gran Frank Sinatra en la que está basado el título de esta novela:
"(...) And then I go and spoil it all, by saying something stupid
like I love you"
Querido diario:
hace una semana tuvo lugar el día más importante de mi vida. Aún lo recuerdo, como si hubiese sido ayer.
Empezaba el instituto, era el primer día, yo era nueva y estaba muy nerviosa porque no conocía a nadie. Incluso la noche anterior me había costado muchísimo dormir dándole vueltas y vueltas al tema del instituto. Al final conseguí conciliar el sueño, aunque por culpa del cansancio, no escuché el despertador por la mañana. Al ver la hora que era, me vestí corriendo con lo primero que pillé del armario y salí de la casa con la mochila a cuestas y la carpeta en la mano.
Entré en el instituto corriendo, por lo que no me fijé en nadie por el camino y terminé por tropezar con un chaval, con tan mala suerte que se nos cayeron a los dos todas las cosas que llevábamos encima.
Fue al ir a recogerlas cuando sucedió. Nos quedamos clavados, mirándonos.
La rapidez con la que ocurrieron las cosas hizo que nos equivocasemos con las hojas que habíamos recogido. Al tocar la campana, tan solo podía pensar en llegar a clase, por lo que salí corriendo, dejando a mi amigo desconocido en silencio, sin saber que hacer.
Lo que nunca habría podido imaginar es la sucesión de cosas que pasaron a la mañana siguiente.
Al entrar en clase alguien había dejado una rosa sobre mi mesa, con una nota que decía: "reúnete conmigo ahora en el mismo sitio en el que se nos cayeron los papeles ayer, tengo algo importante que decirte. Creo que la suerte hizo que nos encontrásemos allí"
En cuanto leí la nota sobra decir que salí hacia allí. Era extraño, no había nadie en el pasillo, como en el momento en que nos conocimos el día anterior.
De repente apareció.
- Hola, me llamo Guille.
- Hola.
- Creo que te equivocaste de hojas.
- No lo sé, no he vuelto a abrir la carpeta.
- No pasa nada... Bueno... También quería decirte algo... Verás... Desde que nos vimos ayer no he podido parar de pensar en ti...
Cuando me dijo estas palabras nuestros labios estaban demasiado cerca, a menos de dos milímetros, demasiado poco espacio para pensar...
Nos besamos durante cinco minutos, y esos dos días fueron los mas especiales de mi vida. Después empezamos a salir, todo empezó con una rosa negra, y aunque hace solo una semana de todo aquello, nos queremos muchísimo, y espero que no nos separemos por mucho tiempo.
Jennifer (15)